Si piensas que operar un sistema contable en tu negocio es un “mal necesario”, estás mirando esta herramienta desde una aproximación anticuada. Efectivamente, cuando un negocio crece, en algún punto se le hace obligatorio llevar una contabilidad. Muchos empresarios lamentan este día, puesto que se ven obligados a incurrir en la compra y utilización de un sistema de complejidad alta, que les hace la vida difícil y requiere de asesores expertos para su operación.
Sí, las leyes fiscales y financieras de todo país tienen una complejidad mínima inherente. Sin embargo, esta complejidad se multiplica cuando descubrimos que los software “contables” tradicionalmente han sido diseñado para ser operados por los contadores más que por los empresarios que últimamente se beneficiarán de las cifras que producen.
Sistema contable
Ahora bien, los contadores, quienes son expertos estudiados y certificados en una materia —que además es su oficio—tienen el tiempo para aprender a operar herramientas complejas. Pero el empresario no tiene normalmente dicho tiempo ni dicha disposición. Por lo tanto, los empresarios muchas veces procuran mantenerse tan alejados de “ese complejo sistema contable” como les sea posible, dejando de consultar la información directamente en el sistema y resignándose a entender que ocurre en su negocio a través de reportes que les envía su contador o asesor financiero algunas pocas veces al mes.
En nuestra opinión, esto no tiene porqué ser así. A un sistema contable no le debería ocurrir nada diferente a lo que ha ocurrido con otras tecnologías más masivas. Por ejemplo, en los años 80 utizar un computador era difícil —se trabajaba con líneas de comando (la famosa “pantalla de letras verdes”) y se requerían cursos para hacer hasta las cosas más fundamentales en el equipo. Hoy por hoy, un celular es un computador decenas de veces más poderosos que aquellos que existían en los años 80s, y literalmente lo maneja hasta un niño de 4 años.
Este fenómeno sucede debido a que, en la muy competitiva industria de los dispositivos de cómputo personales, se han dado grandes avances en el campo de la “experiencia de usuario”, que es aquella rama del diseño informático que busca crear software agradable a la vista y sobretodo fácil de usar —en otras palabras, crear software intuitivo. Por tal motivo, uno no necesita leer un manual de instrucciones para operar una aplicación moderna… solo con ver los iconos y la forma como se despliega la información, se puede intuir qué hacer, y en cuestión de minutos un usuario es capaz de sacar provecho a una “app” moderna.
Bajo este contexto, volvamos entonces a los sistemas contables: por alguna razón, muchos sistemas contables para las PYME se han quedado congelados en los 80s (los contadores tienden a ser tradicionales y cuidadosos. Una vez un contador se ha familiarizado con un software, tiende a seguir usándolo por muchos años más, generando un ciclo donde sistemas contables muy antiguos siguen teniendo una acogida en el mercado). Cualquiera que sea el caso, todavía existen en el mercado cientos de miles de negocios que registran sus cifras en interfaces de texto o tipo “Windows 95”… Sobra decir que estos sistemas, a pesar de que pueden ser poderosos e indudablemente son útiles, ofrecen una experiencia de usuario altamente compleja y poco intuitiva, que ahuyenta a todo neófito, excepto tal vez a aquel valiente contador que ha aprendido a “convivir” con la aplicación.
Sin embargo, esto no tiene porqué ser así. En Loggro hemos detectado como en cada país, en cada geografía, comienzan a surgir sistemas contables modernos, la mayoría de ellos desplegados en internet que ofrecen una experiencia de usuario amigable, intuitiva, supremamente fácil de aprender a utilizar y sobretodo agradable a la vista… Mejor dicho, son software contables y a la vez son software modernos.
Muchos de los empresarios de toda índole que hemos visitado se sorprenden al ver Loggro, pues es para ellos un alivio conocer un sistema contable hecho para “seres humanos comunes y corrientes”. Un sistema contable que sea fácil de descifrar y que rápidamente pueda ofrecer al usuario información en tiempo real, a través de internet, para tomar decisiones, sin la necesidad de que al sistema lo intermedie un “piloto experto” como lo es un contador.
Si buscas un sistema de software para tu negocio —pequeño o grande—no te resignes a operar con un software tradicional. Te invitamos a que explores opciones como Loggro, que te ofrecen plataformas modernas, operadas a través de internet o dispositivos móviles, que ayudan a automatizar la gestión contable y le hacen la vida más fácil tanto a ti como a tu contador… ¡No hay razón para relegar las finanzas de tu empresa a la edad de piedra!
Sobre el Autor:
Equipo Editorial Loggro
Loggro cuenta con profesionales con más de 30 años de experiencia desarrollando soluciones empresariales. Es una compañía líder en la región del mercado de software y soluciones administrativas tipo ERP para pequeñas, medianas y grandes empresas.