El pasado 8 de agosto se radicó en el Congreso de la República, la reforma tributaria propuesta por el gobierno del presidente Gustavo Petro, cuyo objetivo recaudar $50 billones durante los próximos 4 años.
Por ende, es importante saber qué es, cómo funciona una reforma tributaria y que cambios trae para las empresas la reforma que se encuentra en trámite.
¿Qué es una Reforma Tributaria?
Si no estás familiarizado con este tema, te contamos que una reforma tributaria es una modificación a las leyes que establecen los impuestos en el país, se hace mediante un proyecto de ley presentado ante el Congreso para ser aprobado por este. El objetivo de la reforma es conseguir más recursos para adelantar los programas de gobierno, o para cubrir los endeudamientos que tiene el país, ya que a pesar de que ya se cobran impuestos y existen otras fuentes de ingresos, estas no son suficientes.
En Colombia se propone una reforma cada que vez se necesitan más recursos, debido a que no es recomendable que el gobierno se endeude más a través de préstamos de otros países. La reforma del gobierno Petro, es la número 14 de los últimos 22 años.
Ejes de la Reforma Tributaria del Gobierno Petro
El proyecto que hace curso en el Congreso es la Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social, trae cambios importantes sobre el impuesto de renta a personas naturales y también para cierto grupo poblacional de los pensionados en Colombia, y se resume en los siguientes ejes fundamentales:
- Pagarán los que tengan más: quienes reciben más de $10 millones al mes, que es el 1 % de la población en Colombia, sean pensionados o asalariados.
- Impuesto al patrimonio: para aquellos que superen los $2.000 millones.
- Impuestos saludables: Se impondrán nuevos impuestos a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados para cambiar hábitos de consumo.
- Cambios al impuesto por ganancia ocasional: la tarifa correspondiente por ganancia ocasional será de hasta el 20 %.
- Eliminar exenciones a empresas: desmotar una serie de beneficios para las empresas más grandes del país.
- Zonas francas: establecer un mínimo de exportaciones para poder acceder a beneficios.
- Atacar la evasión y elusión: establecer sanciones más estrictas para quienes hagan fraude al sistema fiscal colombiano, inclusive con penas carcelarias.
Esta reforma pretende recaudar $25 billones y estará acompañada de un segundo proyecto que se radicará después cuyo objetivo será combatir la evasión y elusión fiscal, y buscará llegar a la meta propuesta de los $50 billones de recaudo.
¿En qué afectan estos cambios a las empresas?
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, afirmó, que “en el caso de las empresas lo que se hará es eliminar una cantidad de beneficios tributarios muy específicos para ciertos sectores”, y manifestó que lo que se aspira es que todas las empresas tengan “realmente el mismo sistema de tributación”.
Dicho en otras palabras, la reforma propone cambios en los impuestos de las empresas de la siguiente forma:
- Impone un tope de 3 puntos porcentuales a los beneficios tributarios que ofrece el Gobierno Nacional tales como la renta exenta, deducciones, descuentos, ingresos no constitutivos de renta.
- El ICA se tratará como deducción y no como descuento. En la actualidad las empresas pueden descontar 50% de ese valor en su pago a la DIAN, pero con la reforma ese valor se deduciría de la base tributaria en vez de descontarlo.
- No podrán deducirse en el impuesto sobre la renta los pagos de afiliaciones a clubes sociales, gastos laborales del personal de apoyo en la vivienda, gastos personales de los socios, accionistas, clientes o sus familiares.
- Otorga carácter permanente a la sobretasa de 3 puntos porcentuales sobre el impuesto de renta de las actividades financieras. Es decir, que su impuesto pasará del 35% al 38%; 35% por renta y 3% de la sobretasa, la cual era temporal.
- Grava las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados, la razón es buscar un cambio en los hábitos y que estos redunden en una disminución de gastos en el sector salud.
- Mantiene la tarifa general de 35% para las personas jurídicas, sin distinción por el tamaño de la sociedad y sin disminución de las tarifas para las pequeñas y medianas empresas.
- Crea una tarifa de 9% a las empresas industriales y comerciales del Estado con una participación estatal superior a 90% que ejerzan los monopolios de suerte y azar y de licores y alcoholes.
- Crea un nuevo impuesto por exportaciones a la industria minera, petrolera y oro, además, no se le permitirá deducir de las regalías, y por último, deroga el artículo 143- 1 del Estatuto Tributario, que permite la amortización y deducción de las inversiones en la exploración, desarrollo, construcción de minas y yacimientos de petróleo y gas.
- Por último, aumenta las tarifas al impuesto al carbono, elevándolas en promedio en 40%. Recordemos que conforme a la ley 1819 de 2016, los sujetos obligados a pagar este impuesto, son aquellos que adquieren combustibles fósiles a los productores o importadores.
Lo más relevante y comentado de la reforma
Una de las cosas más relevantes es el mayor recaudo que obtendría el Estado, pues esto lo haría más sólido. También, el objetivo de disminuir la desigualdad al gravar más a las personas con más ingresos.
Asimismo, se ha hablado mucho del aumento del impuesto a las emisiones de carbono, como también, el nuevo impuesto para los alimentos ultraprocesados y para las bebidas azucaradas. Estos últimos puntos destacan la preocupación del Gobierno por el medio ambiente y la salud pública.
Por otro lado, no deja la misma sensación el golpe a la generación de riqueza, al imponer una doble tributación aplicando una tarifa combinada de la renta corporativa junto a la renta sobre los dividendos como persona natural, lo cual desincentivaría la inversión, ítem que ha generado muchos comentarios.
Sin embargo, es importante mencionar que el proyecto de reforma tributaria todavía debe ser debatido y aprobado por el Congreso de la República para quedar en firme, seguramente antes de ello, se le realizarán cambios que atenúen algunos de las reformas presentadas por el Gobierno Nacional que, visiblemente, frenan inversiones y proyectos de generación de empleo, además de desincentivar sectores estratégicos como las energías alternativas, agroindustria, ciencia y tecnología, entre otros.
Sobre el Autor:
Isabel Turriago
Ingeniera industrial, especialista en marketing, con maestría en Inteligencia de mercados, consultora por más de 15 años de pymes de todos los mercados, comunicando y creando estrategias para la mejora continua y la modernización de las empresas.
